Las comisiones de Seguridad, Salud y Desarrollo Económico firmaron un dictamen para convertir en ley la regulación de eventos masivos.

Tras la tragedia ocurrida en Costa Salguero durante la fiesta de música electrónica Time Warp, el Ejecutivo porteño pretende avanzar con un nuevo marco de regulación para eventos masivos. En ese sentido, una iniciativa del gobierno obtuvo dictamen en un plenario de comisiones. El proyecto define como evento masivo a todo espectáculo y diversión pública de carácter eventual que se realice en un predio que no está habilitado para ese fin y que prevea una concentración mayor a mil personas. Además se crea el Registro de Productores de Eventos Masivos – que dependerá de la Agencia de Gubernamental de Control- que permitirá el control tanto del organizador de la actividad como del titular del predio donde se realice. El diputado Juan Pablo Arenaza, presidente de la Comisión de Seguridad, expresó: “Es muy importante la creación de un registro de productores porque es una herramienta fundamental para controlar a los organizadores de estos eventos.” 

Otro de los artículos del dictamen establece que los organizadores deberán presentar un Plan de Acción que garantice el acceso gratuito a la hidratación adecuada con expendedores y bebederos de agua distribuidos de modo de favorecer el acceso desde distintos puntos del lugar (los sanitarios no serán contemplados para estos fines); servicio de asistencia médica en el lugar; equipo de socorristas y bomberos; implementación de un operativo de seguridad; y control de acceso tecnológico al que la AGC podrá controlar en tiempo real, entre otros requisitos.

El artículo 14 del proyecto establece que cuando la capacidad autorizada supere los 5.000 asistentes, el Gobierno de la Ciudad deberá implementar un plan de presencia estatal para mantener las condiciones de seguridad y mejorar el abordaje de las emergencias que pudieran producirse. También prevé puestos de información sobre riesgos de sustancias psicoactivas en los accesos y sus alrededores. En desacuerdo con el texto aprobado, el legislador del Partido Obrero – Frente de Izquierda, Marcelo Ramal afirmó que el proyecto “es una operación política dirigida a la opinión pública e incluso a la Justicia. El mensaje es el siguiente: la tragedia de Time Warp no sería el entrelazamiento orgánico entre el Estado, los empresarios y las fuerzas represivas e inspectores, como ya se dio en Beara o Cromañón, sino que sería por falta de leyes necesarias para la prevención”..

diarioZ, 26 de Septiembre 2016