Por el asesinato de Nicolás Matías Rivero (19), el joven que recibió un tiro en el pecho a la salida de la fiesta clandestina Proyecto XXX, en Moreno, un hombre de la misma edad quedó detenido en la madrugada de ayer.

El sospechoso, que fue señalado como autor material del crimen por testigos, se llama Cristian Gustavo García. “Vaquita”, como lo apodan sus conocidos, fue imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y se negó a declarar. Llegaron a él a través de la moto en la que circulaba como acompañante la madrugada del 21 de septiembre, una Honda Falcon negra a la que se refirieron varias de las personas que prestaron declaración en la causa. Así fue que el viernes pasado lograron localizar a Jonathan, el joven de 22 que conducía el rodado, quien “aportó datos importantes sobre el accionar de García la noche del asesinato”, según precisaron fuentes policiales. En tanto, desde la investigación sumaron que “testigos” ubicaron a García “disparando hacía el lado que corría la víctima” y también confirmaron que “se lo vio en la fiesta, en el interior de la casaquinta (de ruta 23 y el cruce de la calle Ozanam, en el barrio Las Catonas)”, donde habría comenzado el descontrol por una pelea entre bandas de diferentes barrios.

Con estos elementos, en la madrugada de ayer “se realizaron tres allanamientos a domicilios de familiares de García, ya que se tenía información de que el sospechoso pernoctaba en esos lugares”, detallaron a Clarín fuentes de la investigación. En uno de ellos, la casa de una tía del imputado, que queda en Ecuador al 8800, en el barrio Los Cuatro Vientos, de Villa Trujui, lo encontraron. El operativo estuvo a cargo de efectivos de la Comisaría 8va y la Jefatura Departamental de Moreno y terminó con la detención de “Vaquita”. Incautaron un celular que tenía en su poder el acusado aunque, al cierre de esta edición, aguardaban la orden del juez para verificar si contenía información relevante para esclarecer el hecho. En las próximas horas también iban a pedir que se le efectuaran a García exámenes psicológicos y psiquiátricos. El joven tenía antecedentes penales por “robo agravado por su comisión en poblado y en banda y por la participación de un menor de 18”, explicaron fuentes de la investigación. Y agregaron: “Ese hecho tuvo lugar el año pasado. García, junto a otros dos hombres, habría robado pertenencias del interior de un auto que estaba estacionado. Detuvieron a los tres con las cosas a dos cuadras. Por ese episodio, esperaba en libertad el juicio”. A eso de las 18 de ayer, García, que permanecía en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Moreno, se negó a declarar.

Según pudo averiguar este diario, se encontraba sólo con su defensor oficial, ya que ningún miembro de su familia se había presentado en el lugar. Tras la negativa, fue llevado a la Comisaría 8va, donde quedó alojado.

La fiesta trágica la había organizado un grupo de tarjeteros de San Miguel. A la dueña del predio, a la que le abonaron $ 4.000 en concepto de alquiler, le habían dicho que iban a celebrar un cumpleaños y que asistirían 150 personas. Al final, participaron casi 1.000. Hubo 14 heridos (uno recibió un tiro en la pierna, varios sufrieron cortes con armas blancas y otros fueron hospitalizados por ataques de nervios) y un muerto. Nicolás Rivero, que era hincha de River y fanático de las motos, fue la víctima fatal. A este joven, al que le decían Homero, le tiraron a dos cuadras de la quinta, cuando escapaba del caos que se había generado en la quinta. Cayó grave con un tiro en el pecho y falleció antes de llegar al hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno. De su cuerpo se extrajo una bala calibre 22. Hasta el momento, no hay rastros del arma con el que le dispararon La víctima Nicolás Rivero tenía 19 años y vivía con sus padres y sus dos hermanos menores en el barrio Las Flores, de Moreno. Sus amigos le decían “Homero” y reconocían su pasión por las motos: se había comprado una con lo que había ahorrado como empleado de una fábrica. En el último tiempo, tras quedarse sin trabajo formal, hacía diferentes “changas”. 

En la Legislatura 
Hay acuerdo para la regulación de las fiestas electrónicas. 
El jueves lo aprobamos, ya está cerrado el acuerdo”, dice el diputado Juan Pablo Arenaza, presidente de la comisión de Seguridad de la Legislatura Porteña.

Habla del proyecto de ley de regulación de eventos masivos cuyo dictamen firmaron ayer esa comisión, la de Salud y la de Desarrollo Económico y que se tratará en el recinto esta semana. El proyecto contempla como “evento masivo” a cualquier espectáculo “de carácter eventual que se realice en un predio que no está habilitado para ese fin y que prevea una concentración mayor a mil personas”.

La sanción de la ley implicaría la creación del Registro de Productores de Eventos Masivos, que será llevado por la Agencia Gubernamental de Control. La ley prevé también que el lugar en el que se lleve a cabo el evento tenga “acceso gratuito a la hidratación adecuada” más allá de los baños, y servicio de asistencia médica en el lugar..

clarin, 27 de Septiembre 2016