Escrito de Patricio Santos Fontanet, lo que está en azul también lo suscribe la mamá de Mariano, lo escrito en rojo es lo que la mamá de Mariano agrega a la carta de Fontanet, lo que quedó en negrita lo suscribe sólo el condenado.
Hace ocho años que vivo en Cromañon. Ocho años de tristeza e incertidumbre.
Han tratado de criminalizar a nuestros hijos, desde los ambiciosos empresarios como Chaban y callejeros. Los han juzgado, ellos los victimarios echándoles la culpa de haber provocado la masacre, a mi persona desde el poder y los medios. Me han juzgado, salvo en el juicio, con el diario del lunes.
Siempre estoy buscando situaciones o sensaciones que me hagan sentir bien y siempre vuelven a mi mente y a mi alma los recuerdos de aquella noche y no me dejan salir ni por un segundo de esa noche en que la ambición de una banda bengalera y un empresario transgresor junto a la corrupción de un gobierno en cabeza de ibarra sostenido por el gobierno nacional, se llevaran de mi lado lo más valioso que tenía, mi hijo, de 20 años, un hijo ejemplar, trabajaba, estudiaba derecho y su único error fue comprar una entrada para ver a la banda de la muerte.
Todo se disfruta o se llora a medias por que me han apuntado con el dedo decidiendo sobre la vida y la muerte, no importándoles nada, con un “chicos se van a portar bien?”, arrancó un show que pudo haber detenido, pero que iba a hacer con todas las bengalas que habían ingresado ellos mismos? Fontanet apuntó a nuestros hijos y los mató, con su AMOR por las bengalas logró decidir sobre la vida y la muerte, y decidió por la muerte, eligió la muerte, escapándose del lugar por una puerta que sólo él y su grupo usaron inquisidor y nunca se me trató como sobreviviente o victima de lo que pasó. No pude hacer mi duelo porque tuve que tener la guardia en alto durante todos estos años, buscando la manera de que se entendiera que el conjunto de irresponsabilidades que llevaron a la muerte joven y evitable, absurda y evitable, fueron producidas por personas físicas, con nombre y apellido, que jamás podrían ser tratadas como víctimas porque fueron ellos con su actuar negligente y ambicioso los que mataron a nuestros hijos.
El dolor extra es el de haber confiado sin firmar un contrato y verme estafado y luego usado como un “perejil”. El dolor extra, es ver como hoy pequeños fanáticos, niños cuando sucedió Cromañón caigan en las redes de quienes hoy hablan, no porque se van a cumplir 8 años de la Masacre y les duela la falta de justicia, sino porque tienen miedo de ir a la cárcel, y los apoyen en banderazos o vistiendo las insultantes remeras amarillas.
Esa noche fuimos a actuar sin conocimiento alguno sobre las transformaciones que hicieron de este lugar una trampa mortal para quienes más amamos: nuestras familias y nuestros seguidores; e incluso para nosotros mismos. Esa noche nuestros hijos concurrieron a un recital que se transformó en una trampa mortal. Ese lugar no había tenido cambios, ni había sufrido transformaciones, era el mismo espacio en el que habían tocado la noche anterior, el mismo espacio que ya se había incendiado cuando días antes había tocado “La 25”, el mismo lugar en el que tuvieron que entrar los instrumentos por otro lado, ya que la puerta de emergencia, lugar por el que acostumbraban a entrar los equipos, estaba cerrada con candados y con alambres, no hubo transformaciones, la trampa mortal estaba preparada, sólo que necesitaba que la banda bengalera la llenara de humo y fuego para convertirla en una cámara de gas y así cobrarse la vida de 194 personas.
Sigo teniendo Esperanza… esperanza en que la justicia defina de una vez, este caso y deje firme la sentencia de los 14 condenados, esperanzas de que antes de que se cumplan los 8 años los culpables estén en la cárcel, ÚNICO lugar que les corresponde para pagar por el crimen perpetrado.
Esperanza en que la Justicia en esta nueva instancia revea el caso y desde la verdad - realidad histórica, espero recuperar mis ansias de vivir y ser feliz. Verdad histórica, Cromañón no fue un accidente, Cromañón es estrago DOLOSO seguido de muerte con cohecho activo, dolo eventual si se quiere, pero DOLO al fin, esa es la verdad que buscamos, porque estamos absolutamente convencidos de que Cromañón no fue un accidente, esa es nuestra VERDAD-REALIDAD HISTÓRICA
Cromañón no sólo me arrancó mi juventud, también me enajenó al punto de pensar que la vida no vale la pena. Me arrancó a mi hijo, un ser lleno de vida que quería vivir y ser feliz, que amaba, que soñaba, que tenía ilusiones, que amaba a su familia y a sus amigos, un ser que vio su vida truncada por Callejeros, Chabán y el resto de los culpables. En muchas ocasiones Cromañón me enajenó, al punto de pensar que la vida no vale la pena, porque no existe nada más difícil que vivir sin ese ser que llevaste nueve meses en tu vientre, y que adoraste y cuidaste dándole lo mejor de vos, enseñándole a ser buena persona y hacerse cargo de sus actos, para que unos ambiciosos que sólo salen a hablar cuando tienen la soga al cuello, hayan despreciado su hermosa vida al punto de arrancánserla de cuajo!!! Dios!!! ¿Cómo podré perdonarlos, si ni siquiera piden perdón?, si sólo intentan zafar, si sólo quieren hacernos creer que no tienen nada que ver?
Por eso es que busco siempre estar fuerte ante todo, para seguir luchando por la verdad, por la justicia, porque los culpables paguen con la cárcel el haber provocado la mayor tragedia no natural de mi país, al que amo profundamente y al que quiero ver mejor, sin corrupción, con empresarios que cuiden a sus seguidores, un país donde nuestros jóvenes puedan ejercer un derecho común, no menor, un derecho constitucional, un derecho humano, que es SALIR A DIVERTIRSE y no perder la vida en el intento.
Por eso es que trato de creer en la Justicia de mi pais. Que hoy tiene la oportunidad histórica de hacer justicia, por esta masacre de vidas y sueños… Pais al que amo por sobre todas las cosas.